El día que me volví invisible

El día que me volví invisible...éste es un día a-temporal, dónde nada material me tiene asida, el espíritu fluctúa entre la calma y la desesperación, se ahoga en lágrimas retenidas y emerge a tomar luz llegada de los Cielos, la fluctuación se hace cada más espaciada y dolorosa.
Si, hoy es el día que me volví invisible, es un día que no me veo y no me siento, logré entonces volverme invisible para lo externo, lo debo haber decretado en sueños o será una forma de resguardo, de purificación, y cómo duele!!! si después del dolor viene el alivio, Bendito seas dolor.
Oraré todo el día, me daré paz, en lo que pueda y me deje, llamaré a mi espíritu no lo dejaré andar por caminos de desaliento, miraré una flor, hoy no le daré batalla a la tristeza, si viene y pasa la dejaré, de esa manera no se instalará, no hay que resistirse, regalaré mi capa una vez más, no daré batalla, para lograr una segura victoria en terrenos firmes y confiados, hoy no es el día, hoy es un día en que no estoy, no existo, estoy en espíritu, en el regazo de Dios. Hoy Dios prometió cuidarme, y yo me volví de plastilina amorosa en sus brazos. A los seres queridos, ángeles míos en la Tierra, con los que comparto éste sentimiento, si quieren rezar por mi regreso háganlo, ayuden a que pueda mi alma evolucionar en los Cielos, y eleven las suyas con una oración. Gracias a Dios."En todas partes, en todo tiempo, bajo toda circunstancia, contempla en Dios".